"Como símbolo de la energía del espíritu, la luz representa el polo opuesto de la materia; entre ellos hay antagonismo en cierta fase de la evolución, pero deben armonizarse. La neutralidad inmanente en la luz, el enfrentamineto entre ella y la materia y su resultado pueden ser descritos, en lenguaje poético, de esta manera:
*La materia resiste. La luz prosigue. La materia organiza la reacción. La luz prosigue. La materia no encuentra al enemigo para la lucha. La luz prosigue. La materia se perturba. La luz prosigue. La materia se vuelve contra sí. La luz prosigue. La materia se degenera a sí misma. La luz prosigue. La materia ve la destrucción. La luz prosigue. La materia ve la luz. La luz prosigue. La materia comprende. La luz prosigue. La materia se rinde. La luz prosigue. La materia se revitaliza. La luz prosigue. La materia acoge el encuentro con la luz. La verdadera vida comienza. Ángeles y dioses extienden las manos, y los puros consiguen tocarlas*"
Extraido del libro de Trigueirinho "Léxico Esotérico"