Batik es una palabra javanesa proveniente de la voz "ambatik". La terminación “tik” de la palabra “batik” significa “un poco”, “un pequeño lugar”, “una gota”. Esa terminación procede de la palabra javanesa “tritik” o “taritik”, una tela en la que aparece un diseño que parece estar compuesto de gotas. También se encuentra en el nombre “nitik” del diseño de batik, que imita diseños de lunares. Así, la palabra “ambatik” puede ser literalmente traducida como “una tela de gotas (de cera o almidón)”.
El origen del batik lo encontramos en los países orientales y medio orientales, pero fue probablemente en la Isla de Java donde llegó a su cumbre.
Descubrimientos arqueológicos prueban que en el Antiguo Egipto y Persia acostumbraban a llevar ropas confeccionadas con la técnica del batik.
Este arte, difícil y lento, se utiliza para plasmar figuras y colores en tejidos naturales. Se realiza aplicando cera virgen de abeja, caliente, sobre la parte que no se desea colorear y a continuación, se sumerge la tela o el material base en tintura. La operación se repite en sucesivos baños hasta conseguir todos los colores del resultado final.
Este tipo de elaboración permite obtener matices muy sugestivos.
Diferentes proporciones de cera o parafina, con que se preparen las mezclas, determinan diferentes tipos de craquelado en el teñido (característica que distingue esta técnica de otras formas de dibujo y pintura).
Proceso:
El proceso de fabricación de un batik es una combinación de conocimientos técnicos, sentimientos y sensibilidad personal. Su elaboración puede llevar días, semanas e incluso meses.
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